Reporte del GRR de la Conferencia de Prensa en la Casa de Río Negro

26-8-2011, Parar el Mundo
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En el día de ayer, miércoles 24 de agosto de 2011, el Gobernador de la Provincia de Río Negro, Miguel Ángel Saiz, junto al Ministro de Educación y candidato a Gobernador Cesar Barbeito, el señor Oscar Gómez (supuesto consultor externo del proyecto) y Yue Yang Weng, titular de la Cámara Internacional China y representante de Heilongjiang Beidahuang State Farms Business Trade Group en el país, realizaron una conferencia de prensa en la Ciudad de Buenos Aires, en la que anunciaron los avances del proyecto entreguista que pretende que la empresa estatal china controle la producción de más de 330.000 hectáreas en la provincia de Río Negro.

Luego de que el Gobernador Miguel Angel Saiz, terminara su patético discurso, se abrió la posibilidad para que los presentes pudiéramos realizar preguntas. En ese momento, nuestro compañero Federico Aliaga pidió la palabra, la que le fue concedida y le solicitó al Gobernador que diera las explicaciones sobre las consecuencias políticas, sociales y ambientales que este proyecto traerá aparejado y sobre los puntos de la denuncia penal que iniciáramos contra el Gobernador en junio de este año y que tramita en el Juzgado Federal de Viedma, a cargo de la Dra. Mirta Susana Filipuzzi, con intervención de la Fiscal Federal, Dra. Inés Beatriz Imperial.

Ante la imposibilidad de contestar a los requerimientos que le hacíamos desde el Grupo de Reflexión Rural, el Gobernador Saiz reaccionó con soberbia y desprecio eludiendo las preguntas y diciéndole a nuestro compañero: “a vos no te voy a dar ni la hora”.

>Nosotros seguiremos sosteniendo que “Si negocian con nuestra Soberanía, nos imponen la Colonia” y haciendo un paralelismo entre el Pacto Roca-Runciman de los años treinta y el actual convenio firmado con los chinos. Continuaremos sosteniendo que ese acuerdo, además de ser una cabecera de playa de futuros acaparamientos de tierra, sean chinos o de las alianzas finacieras-extractivas que llegan protegidas por el Estado, debe ser comprendido en los marcos de una intención que abarca a todo el país. Muchos “despistados” describen esta subordinación usando la expresión “subirse al tren de China”, que no sería otra cosa que aceptar el nuevo colonialismo y los designios del país asiático. Convendría volver a leer a Scalabrini Ortiz en su libro Políticas Británicas en el Río de La Plata, libro que vuelve a tener renovada actualidad. En aquel entonces el Imperio Británico, hoy la China del Capitalismo Global.

La Soberanía se pierde cuando se pierde la capacidad de tomar nuestras propias decisiones, cuando las decisiones que tomamos son en realidad funcionales a los intereses de otra nación o de capitales extranjeros, aunque en la apariencia puedan venderse como beneficiosos para nuestro pueblo.

El Gobernador, proclive a utopías y promesas tecnocráticas, expresó ayer en la conferencia de prensa que con la implementación de este proyecto, en unos pocos años Río Negro tendrá que duplicar su población. ¿Puede llegarse al absurdo de anunciar esto como algo positivo? Queda claro que para el Sr. Gobernador, la población rionegrina debe acomodarse al proyecto anunciado, no el proyecto a la población rionegrina. Peor aún, que la población es percibida como un insumo. Como si acomodáramos nuestra cabeza al sombrero y no el sombrero a la cabeza. Si la provincia de Río Negro no necesita los supuestos 100.000 empleos que se generarían, en razón de que no tiene población para cubrirlos, ¿Para qué crear dichos puestos de trabajo? ¿Por qué no mejor pensar y diseñar un programa y planes según las necesidades y capacidad creativa del pueblo rionegrino actual, de los productores rionegrinos, en vez de dibujar un pueblo rionegrino abstracto, numérico y disponible para las demandas de un proyecto ajeno? O también ¿no será válido pensar, nos preguntamos, que si se van a “generar empleos” para una población que no podría aprovecharlos, es porque la empresa china, en lo que menos ha pensado, es en un trabajo protagonizado los argentinos, sino que en todo caso habrá de generarlos para su propia gente, en las condiciones laborales que los caracteriza?  Acaso los puestos de trabajo generados en el Tibet fueron aprovechados por los nativos o dieron lugar a una emigración china masiva -por no decir limpieza étnica deliberada- que terminó disolviendo la cultura y el rico patrimonio de los tibetanos?

Volvamos a Scalabrini Ortiz:

“Todas nuestras consideraciones se desplazaban en esa zona de credulidad fantásticas. Respondíamos así al modo de educación implantado por los que poco a poco avanzaban en la dominación del país. Pero nosotros creíamos obrar en serios fundamentos. Veíamos nuestro adelanto palpable: los grandes frigoríficos alzarse en los veriles de los ríos; los puertos extender sus malecones cordiales a los barcos del mar; las usinas punzar el cielo con sus agujas de humo. Veíamos las ciudades acrecentarse; multiplicarse las industrias y solidificarse como por arte de birlibirloque las seguridades que habíamos ido depositando en el futuro. A nadie se le ocurría pensar que esa exuberancia visible podía no ser verdaderamente una riqueza argentina y menos aún que ese enorme poderío, tan apresuradamente erigido, podía ser una muestra de flaqueza y no una energía de la nación. Entonces, esas dudas hubieran sido cavilaciones desdeñadas. A nadie se le ocurría investigar quienes eran los dueños de esas usinas, de esos ferrocarriles. El capital era un detalle inimportante. Lo trascendental era esa ilusión de prosperidad en que nos mecíamos.”

¿A quien beneficia el Proyecto de Saiz con los Chinos?

Cuando se trata de obras públicas y del destino de la producción rionegrina, no podemos pensar que sólo existe “el proyecto con China” o la nada. Es que mucho antes de soltar chácharas al viento sobre “crecimiento” hay que haber recuperado el control sobre la renta que sale de la Provincia en todos los órdenes imaginables, empezando con alimentos que se pueden producir, justamente, en sus valles sometidos a un crónico y deprimente estado de crisis que desemboca en subastas de campos y herramientas, más éxodo rural.

El gobierno de Río Negro bien podría haber diseñado e implementado un programa de desarrollo rural desde y para los rionegrinos, con la inversión necesaria con dinero provincial implementado a largo plazo, tal como pretende hacerlo ahora… pero con capitales chinos!.  La diferencia es sustancial, puesto que ello implica discutir que tipo de desarrollo queremos.

Si se aspira a un tipo de desarrollo de grandes inversiones en grandes extensiones, para la producción de productos en gran escala con destino exportación, digamos entonces que la política agraria del Gobierno de Saiz hizo todo por llegar a ello, abandonando a los pequeños productores durante estos años, en vez de ir, poco a poco, implementando un plan de apoyo e incentivo hacia la pequeña producción, el comercio local y sus mil actividades asociadas.

Si buscamos un desarrollo a partir del arraigo, de la producción en menor escala, protagonizada por los vecinos, un desarrollo que implique abundancia compartida en vez de riqueza concentrada y mejores condiciones de vida para las poblaciones que viven en las zonas rurales, con un tejido social ampliado, con infraestructura, con producciones de pequeña escala destinadas principalmente a responder a las necesidades alimenticias de la población rionegrina, entonces el camino es otro. Esta es la discusión que debe darse en relación al supuesto desarrollo y puesta en producción de las tierras rionegrinas. En el camino, definiremos si queremos ser soberanos y libres, o una colonia sometida a capitales y caprichos extranjeros.

Desde hace años, como GRR hemos dado cuenta de las gravísima consecuencias que el modelo implementado a nivel nacional ha provocado. Los monocultivos transgénicos, el uso masivo de agrotóxicos y, fundamentalmente, el modelo extractivo y agroexportador han sido devastadores para nuestros suelos y ecosistemas, así como han producido consecuencias sumamente dolorosas para nuestro pueblo. El modelo actual genera éxodo rural y urbanización desenfrenada, inseguridad, menoscabo y enfermedades para los habitantes del campo, hace dependiente a la población de rentas de incierto futuro, así como del hipermercadismo y la especulación financiera, etc.

El modelo se profundiza por parte de los políticos de turno que implementan la entrega del manejo de nuestras tierras, mientras nos distraen con falsos discursos e inservibles proyectos de ley, como el actual proyecto de Cristina Fernández sobre la extranjerización de tierras, proyecto de Ley que no sirve para ponerle un freno a proyectos como el que se pretende instalar en la provincia de Río Negro con los Chinos, o en el Chaco con Arabia Saudita y que en todo caso facilita de manera indirecta esos negocios espurios, porque adormece la conciencia popular sobre esos riesgos a la Soberanía. Y si le agregan rostro “humano” al saqueo sólo postergan, por vía de la distracción, la evidencia de las consecuencias, pero nada más.

Que sea ahora el caso de Río Negro con China un ejemplo de cómo se monta el circo del entreguismo y quienes son los payasos que creen dirigir el mismo. Tal vez nos quedemos con la “propiedad de la tierra”, pero su uso, explotación y destino nos será impuesto por conglomerados capitalistas anónimos e inalcanzables, frente a quienes nos veremos sometidos a entregar nuestra tierra por el pago de un canon de locación fijado por ellos mismos, en el perverso juego del sistema de mercado. Sin políticas públicas que apoyen nuestros propios emprendimientos, nuestra propia producción, seremos meros rentistas con pocos años de bonanza, pero devolveremos lo ganado cuando recuperemos el uso de nuestras tierras destruidas, sin fertilidad, salinizadas y eternamente sometidas a la aplicación de insumos. Nuestros hijos, mientras tanto, perderán los saberes y oficios variados que nos hacen fuertes en favor de consumos urbanos digitalizados, divertidos y rentables (para otros) pero insuficientes para salir de la esclavitud.

La situación que denunciamos en Río Negro, se conoce a nivel internacional como land grabbing y se está dando con mucha intensidad en el continente Africano y los países hermanos de América Latina. Solo en África, calcula la ONU, se han entregado al control externo más de 50 millones de hectáreas a este tipo de enajenación y sobreexplotación que configura nichos de dominio exterior y por lo tanto, de perdida de la Soberanía.

La instalación de un territorio para la producción de commodities con destino a China y sin mayores mediaciones, significa un riesgo incomparablemente mayor que los simples impactos producidos por una agricultura química y a gran escala. Este proyecto, de concretarse, significaría la conformación de un enclave en el propio territorio patagónico, a niveles similares a los que tanto la propia China como diversos países europeos, llevan adelante actualmente en el continente africano, comprando y/o apropiándose de inmensos territorios vaciados de sus poblaciones, para usarlos como granjas de producción intensiva de forrajes, así como enormes retaguardias alimentarias y para la producción de agrocombustibles para sus automotores y transporte aéreo. En definitiva, que con este acuerdo del gobierno rionegrino, el modelo instalado de producción de commodities transgénicas se profundiza como en una vuelta de tuerca, hacia nuevos horizontes de neocolonización y de pérdida de la Soberanía Nacional.

El proyecto del Gobernador Saiz debe detenerse. No sería aceptable siquiera una versión “legalizada”. La Soberanía Nacional, Provincial y Alimentaria debe ser defendida. Los argentinos somos avergonzados por este tipo de acuerdos que afectan nuestra conciencia nacional. Este es un llamado a todas las organizaciones sociales, grupos ecologistas, partidos políticos y habitantes del territorio argentino a defender nuestra Soberanía. Cada uno lo hará o deberá hacerlo, según el lugar en que le toque estar.

A los Concejales e intendentes de los municipios involucrados en los acuerdos de Río Negro les requerimos que pongan un freno a la aplicación de este proyecto en sus Localidades, o sea desde los territorios donde pueden hacer valer la propia responsabilidad Hemos ubicado un proyecto de ordenanza modelo a nuestro sitio Web (www.grr.org.ar) para que desde los ámbitos políticos locales demuestren su intención de detener este Mega Proyecto. En esa ordenanza modelo se enfatizan las facultades que los gobiernos municipales tienen para ponerle un freno a esta locura. Dependerá también de los diferentes intendentes y concejales de toda la Provincia que, desde su lugar, hagan lo propio en protección de la Soberanía de nuestro pueblo. Pero por sobre todo, el resultado de esta lucha que en estos días se potencia debido a la enorme publicidad mediática habida sobre este acuerdo con la empresa china, dependerá de la conciencia nacional y de la voluntad de lucha de nuestro Pueblo.

PATRIA SÍ COLONIA NO, NI DE CHINA NI DE OTROS.
SOBERANIA ALIMENTARIA ES SOBERANIA TERRITORIAL

GRR – Grupo de Reflexión Rural
25 de agosto de 2011

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