El Espectador (Colombia) | 21 de abril 2009
El contralor Turbay Quintero pedirá la presentación de una iniciativa que prohíba esta práctica.
La compra de grandes extensiones de tierra y títulos de explotación de recursos naturales en las fronteras, por parte de potencias e inversores extranjeros, advirtió el contralor General.
El contralor Julio Cesar Turbay Quintero, llamó la atención sobre una práctica que ha invadido otros países y ya parece haber hecho su aparición en Colombia.
Pide atajar este fenómeno, que ya hace presencia en otros países, con un proyecto de ley que prohíba tales ventas, como lo han previsto naciones vecinas como Paraguay.
Indicó que se trata de una especie de colonización agrícola, que puede traer severas consecuencias ambientales y más pobreza para muchas comunidades.
Turbay Quintero anticipó que solicitará al Gobierno tramitar ante el Congreso una ley que prohíba la venta de tierras a potencias extranjeras, en especial en la región amazónica.
Recordó que países como Paraguay han aprobado ya leyes en este sentido, prohibiendo la venta de parcelas a extranjeros. Otras naciones de Suramérica, como Brasil, plantean también cambiar su legislación sobre la materia.
El contralor dijo que hay evidencias de que en el país se han empezado a comprar tierras y títulos de explotación de recursos naturales y quienes plantean tales negocios son inversores que quieren apropiarse de los terrenos y en el futuro utilizar estos títulos para saquear nuestros recursos a costos irrisorios, que seguramente generaran graves impactos ambientales y pobreza para nuestras cada más golpeadas comunidades.
Nada más la semana pasada se anunció que Arabia Saudita lanzó un fondo de inversión de US$800 millones, para hacer alianzas estratégicas con agricultores de África y Latinoamérica, que garanticen su seguridad alimentaria, en detrimento de las condiciones de la comunidad de los países en vía de desarrollo.
La escases de recursos naturales ha lanzado a multinacionales y gobiernos ricos a la caza de campos y tierras cultivables. Compran campos en países que tienen las condiciones que ellos no tienen, cultivan y se llevan los alimentos.
Advierten que extranjeros compran tierras en zonas de fronteras colombianas