Así se están moviendo las inversiones en el agro uruguayo
Personas vinculadas y no relacionadas al campo, tanto uruguayas como extranjeros, eligen al sector agropecuario para volcar capitales
Las inversiones están siendo fluidas en varios sectores del agro. Uruguayos y extranjeros eligen el campo para poner a trabajar su capital, siendo o no conocedores del campo. En un año en el que los operadores del mercado reconocen como muy positivo para la ganadería, ese sector es uno de los elegidos por los inversores, aunque también la venta y arrendamiento de tierras, la producción forestal y la agrícola tienen su lugar.
Decisiones rápidas
El mercado de tierras está muy dinámico, explicó a El Observador Pablo Albano, integrante del Departamento de Campos de Zambrano & Cía. Hoy “el mercado está armado para el que puede tomar una decisión relativamente rápida”, aseguró y explicó que por esa razón, quienes más invierten son clientes que ya tienen campos y que buscan crecer en superficie, o uruguayos o extranjeros ya afincados en Uruguay.
“El mercado de tierras está dinámico y no hay demasiado tiempo para tomar decisiones, porque los negocios se hacen de forma rápida, por eso quienes encabezan las inversiones son aquellos que ya tienen un primer análisis de riesgo país”, explicó.
Las perspectivas son buenas para el mercado de tierras y por eso los inversores “se aseguran los negocios”, agregó Albano.
Buen año para la ganadería
Operadores del mercado consultados por El Observador coincidieron en que este año viene siendo un año muy bueno para la ganadería y que la demanda está muy fluida. Albano destacó que por los buenos resultados que se están dando en el mercado ganadero los campos de ese tipo son de los más buscados y “se están vendiendo muy bien”.
Una opción para invertir son los bonos ganaderos, un sistema que canaliza las inversiones en ganados que se ponen en establecimientos productivos y que funciona como nexo entre quienes invierten un capital y los productores rurales. El escritorio Silveira Negocios Rurales, por ejemplo, ofrece dos tipos de estos bonos: uno a renta fija y uno a renta variable.
El inversor pone su dinero, el escritorio coordina la compra del ganado y su traslado al establecimiento, el productor se encarga de la cría y periódicamente el inversor recibe información sobre los ejemplares. Las ganancias se pagan anualmente.
Buscar rentabilidad
En el sector agrícola las inversiones se mueven más que nada “en relación a lo que pasó”, dijo Diego Guigou, gerente de producción agrícola de Agronegocios del Plata. La mayoría de los productores invierten en relación a cómo se mueven las distintas zafras, qué rentabilidad dejaron, qué costos tendrán que afrontar y a qué productividad tendrán que llegar los cultivos para cubrirlos.
Según explicó, últimamente los agricultores han ido renovando maquinaria, por eso hay buena demanda y movimiento, sostuvo. También hay “un fuerte sesgo” hacia el riego –por una parte porque se elige como inversión y por otro como forma de sortear las deficiencias hídricas–, y se están dando inversiones que antes no se veían, como las terrazas o encalados, explicó.
Hay quienes eligen asociarse con dueños de campos, que pueden o no ser agricultores y también quienes invierten en insumos, comentó.
Para invertir en este sector muchos ven la productividad que han tenido los cultivos, porque eso es lo que hace que “los números cierren bien”, sostuvo Guigou. Por ejemplo, el precio de la cebada, el trigo y la colza, ha bajado en relación a como estaba cuando se hizo la siembra, y eso “obliga un poco más a que tengas una buena producción”, indicó.
Buen país para invertir
Por otro lado, Nelson Ledesma, presidente de la Sociedad de Productores Forestales, mencionó que en ese sector se está viendo el interés tanto de uruguayos como de extranjeros por invertir, dado que Uruguay “logró un prestigio, por ser muy estable desde el punto de vista político de respetar las reglas de juego, lo que invita a buscar oportunidades”.
Se ha visto una mayor participación de productores rurales que eligen arrendar sus tierras para la forestación, destacó, y también, interés por los certificados de carbono, porque son una forma de “compensar o neutralizar las emisiones” de gases de efecto invernadero, dijo. Los bonos de carbono son buscados tanto por actores particulares como por empresas.
Por otro lado, también productores, como los nucleados en la Sociedad Uruguaya de Silvopastoreo, eligen cada vez más incorporar el árbol en su sistema de producción, y eso lleva a nuevas inversiones, agregó.
“Como sector vemos que hay distintos actores que están viendo a la forestación como una alternativa de inversión, no solo por la rentabilidad sino también por temas ambientales”, concluyó.