Resumen Latinoamericano | 19 abril, 2023
Campesinos y campesinas de Honduras exigen aprobación del Decreto de Emergencia sobre el acceso y legalización de las tierras
Por Breidy Hernández
La tierra quedo sola, los pájaros tendrán la oportunidad de acechar los cultivos, mientras los campesinos y campesinas exigen el acceso a la tierra en Tegucigalpa, capital de Honduras, hasta donde se movilizaron de las diferentes regiones del país, portando únicamente un sombrero, el símbolo insigne junto con el machete —que quedó a un lado del horcón —
“Dejamos todo en el campo para que nos escuchen, para que nos valoren, nos respeten”, comentó Marta Flores, campesina del occidente de Honduras mientras caminaba desde el Instituto Nacional Agrario hacia Casa Presidencial.
Los campesinos y campesinas se enfrentan a las injusticias sociales, han sido despojados de sus tierras, y además se enfrentas a los problemas de sequía, los altos costos de la semilla, fertilizantes e insecticidas.
Marco Tulio Sánchez, un campesino de 65 años y originarios de Santa Barbara comentó a Criterio.hn que este año perdió más de la mitad de su cosecha, lo que hace más difícil obtener una fuente de ingresos estables. Sánchez, para poder sembrar dos manzanas de maíz requiere más de 25 mil lempiras, en ese sentido denunció que una bolsa de semilla de maíz —con la cual siembra una manzana de tierra— tienen un costo de 5 mil lempiras.
La movilización se desarrolló en el marco del Día Internacional de la Lucha Campesina, para exigir el cese de la criminalización, acceso a la tierra y los medios de vida y acceso a créditos para las mujeres campesinas.
El Día Internacional de Lucha Campesina, se instituyó en 1996, durante la Segunda Conferencia de Vía Campesina, como una forma de honrar la muerte de 19 trabajadores sin tierra que murieron durante una masacre en Eldorado Dos Carajás, Brasil, muertes que de acuerdo con los campesinos continúan impunes.
Y que de acuerdo con los campesinos y campesinas, les recuerda la ofensiva de las empresas transnacionales y la ambición de mercantilizar las tierras, la agricultura y sus vidas.
LA MUJER CAMPESINA Y LA LUCHA POR LA TIERRA
La lucha de las mujeres campesinas, lleva más de 30 años, tiempo en que han instado a los diferentes gobiernos, la implementación de políticas agrarias inclusivas y justas, y que precisamente en este gobierno de Xiomara Castro, la primera mujer en llegar a la silla presidencial, las expectativas por hacer valer sus derechos aumentaron.
“La demanda de nosotras las mujeres es porque se nos respeten los derechos y que este gobierno nos pueda cumplir las promesas que en campaña política ofrecieron”, instó Rosa Linda Mateo, del Consejo para el Desarrollo Integral de la Mujer Campesina (CODIMCA).
Rosa Linda Mateo, viajó desde Gracias, Lempira para sumarse a las exigencias de los derechos de las mujeres campesinas.
En Honduras, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las mujeres constituyen el 52.0% de la población total, es decir 4 millones 984 mil 779 de las cuales, el 56.2% se concentran en el área urbana y el 43.8% en el área rural.
“Exigimos el derecho al acceso a la tierra, la no privatización de nuestros derechos, exigimos que se nos respeten semillas criollas para poder sembrar nuestras parcelas” expresó Rosa Linda Mateo, al fondo se escuchaban las consignas: “La tierra no se vende, se recupera y no se vende”, “Reforma agraria urgente y necesaria”, en un solo grito de campesinos, campesinas, jóvenes y niños.
Datos del INE, señalan que el 8.9 % de las mujeres en Honduras, se dedican a la agricultura y según las organizaciones campesinas, de los dos millones de mujeres que viven en el área rural, sólo el 14 %, es decir 280, mil posee títulos de tierras.
EXIGENCIAS DE LOS CAMPESINOS
Como parte de la conmemoración del Día internacional de la Lucha Campesina, las organizaciones aglutinadas en la Vía Campesina, exigen la aprobación del Decreto de Emergencia sobre el acceso y legalización de las tierras para los campesinos, campesinas, indígenas, mujeres y jóvenes rurales, como una medida para contrarrestar el acaparamiento de tierras por parte de empresarios nacionales e internacionales.
“Tenemos la esperanza que este es el gobierno que debe sentar las bases para realmente buscar un proceso de reforma agraria integral del país”, urgió Wendy Cruz, coordinadora técnica de la Vía Campesina.
Quien, además, solicitó la reactivación del campo, proceso que, de acuerdo con Cruz, no será posible si los pequeños y medianos agricultores no tienen acceso a la tierra y a la legalización.
Las organizaciones campesinas, también exigen la instalación de una Mesa de Dialogo Campesina, el cese a la criminalización, la derogación del Reglamento de Semilla, aprobado en 2021 durante la administración de Juan Orlando Hernández, que prohíbe la siembra de semillas nativas y criollas.
Además, la implementación del programa CREDIMUJER, que garantiza el acceso al crédito para dos millones de mujeres campesinas.
De igual manera, los campesinos y campesinas ungieron la aprobación del decreto de las tierras en posesión de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
Ante esta solicitud, Hugo Suazo, viceministro de Seguridad e interventor de la OABI, manifestó que los bienes incautados no pueden ser donados porque no le pertenecen al Estado, debido a que “solamente están aseguradas, el Estado sólo debe disponer cuando hay una sentencia definitiva”, detalló.
Suazo indicó “no somos propietarios, solamente estamos administrando, nosotros sólo vigilamos para que los bienes se mantengan en las mismas condiciones por si el juzgado dicta que sean devueltos”.
Sin embargo, el movimiento campesino continuará reclamando a través de las movilizaciones para que les resuelvan y atiendan la problemática del acceso a la tierra.
Fuente: Criterio Hn
Campesinos y campesinas de Honduras exigen aprobación del Decreto de Emergencia sobre el acceso y legalización de las tierras
Por Breidy Hernández
La tierra quedo sola, los pájaros tendrán la oportunidad de acechar los cultivos, mientras los campesinos y campesinas exigen el acceso a la tierra en Tegucigalpa, capital de Honduras, hasta donde se movilizaron de las diferentes regiones del país, portando únicamente un sombrero, el símbolo insigne junto con el machete —que quedó a un lado del horcón —
“Dejamos todo en el campo para que nos escuchen, para que nos valoren, nos respeten”, comentó Marta Flores, campesina del occidente de Honduras mientras caminaba desde el Instituto Nacional Agrario hacia Casa Presidencial.
Los campesinos y campesinas se enfrentan a las injusticias sociales, han sido despojados de sus tierras, y además se enfrentas a los problemas de sequía, los altos costos de la semilla, fertilizantes e insecticidas.
Marco Tulio Sánchez, un campesino de 65 años y originarios de Santa Barbara comentó a Criterio.hn que este año perdió más de la mitad de su cosecha, lo que hace más difícil obtener una fuente de ingresos estables. Sánchez, para poder sembrar dos manzanas de maíz requiere más de 25 mil lempiras, en ese sentido denunció que una bolsa de semilla de maíz —con la cual siembra una manzana de tierra— tienen un costo de 5 mil lempiras.
La movilización se desarrolló en el marco del Día Internacional de la Lucha Campesina, para exigir el cese de la criminalización, acceso a la tierra y los medios de vida y acceso a créditos para las mujeres campesinas.
El Día Internacional de Lucha Campesina, se instituyó en 1996, durante la Segunda Conferencia de Vía Campesina, como una forma de honrar la muerte de 19 trabajadores sin tierra que murieron durante una masacre en Eldorado Dos Carajás, Brasil, muertes que de acuerdo con los campesinos continúan impunes.
Y que de acuerdo con los campesinos y campesinas, les recuerda la ofensiva de las empresas transnacionales y la ambición de mercantilizar las tierras, la agricultura y sus vidas.
LA MUJER CAMPESINA Y LA LUCHA POR LA TIERRA
La lucha de las mujeres campesinas, lleva más de 30 años, tiempo en que han instado a los diferentes gobiernos, la implementación de políticas agrarias inclusivas y justas, y que precisamente en este gobierno de Xiomara Castro, la primera mujer en llegar a la silla presidencial, las expectativas por hacer valer sus derechos aumentaron.
“La demanda de nosotras las mujeres es porque se nos respeten los derechos y que este gobierno nos pueda cumplir las promesas que en campaña política ofrecieron”, instó Rosa Linda Mateo, del Consejo para el Desarrollo Integral de la Mujer Campesina (CODIMCA).
Rosa Linda Mateo, viajó desde Gracias, Lempira para sumarse a las exigencias de los derechos de las mujeres campesinas.
En Honduras, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las mujeres constituyen el 52.0% de la población total, es decir 4 millones 984 mil 779 de las cuales, el 56.2% se concentran en el área urbana y el 43.8% en el área rural.
“Exigimos el derecho al acceso a la tierra, la no privatización de nuestros derechos, exigimos que se nos respeten semillas criollas para poder sembrar nuestras parcelas” expresó Rosa Linda Mateo, al fondo se escuchaban las consignas: “La tierra no se vende, se recupera y no se vende”, “Reforma agraria urgente y necesaria”, en un solo grito de campesinos, campesinas, jóvenes y niños.
Datos del INE, señalan que el 8.9 % de las mujeres en Honduras, se dedican a la agricultura y según las organizaciones campesinas, de los dos millones de mujeres que viven en el área rural, sólo el 14 %, es decir 280, mil posee títulos de tierras.
EXIGENCIAS DE LOS CAMPESINOS
Como parte de la conmemoración del Día internacional de la Lucha Campesina, las organizaciones aglutinadas en la Vía Campesina, exigen la aprobación del Decreto de Emergencia sobre el acceso y legalización de las tierras para los campesinos, campesinas, indígenas, mujeres y jóvenes rurales, como una medida para contrarrestar el acaparamiento de tierras por parte de empresarios nacionales e internacionales.
“Tenemos la esperanza que este es el gobierno que debe sentar las bases para realmente buscar un proceso de reforma agraria integral del país”, urgió Wendy Cruz, coordinadora técnica de la Vía Campesina.
Quien, además, solicitó la reactivación del campo, proceso que, de acuerdo con Cruz, no será posible si los pequeños y medianos agricultores no tienen acceso a la tierra y a la legalización.
Las organizaciones campesinas, también exigen la instalación de una Mesa de Dialogo Campesina, el cese a la criminalización, la derogación del Reglamento de Semilla, aprobado en 2021 durante la administración de Juan Orlando Hernández, que prohíbe la siembra de semillas nativas y criollas.
Además, la implementación del programa CREDIMUJER, que garantiza el acceso al crédito para dos millones de mujeres campesinas.
De igual manera, los campesinos y campesinas ungieron la aprobación del decreto de las tierras en posesión de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
Ante esta solicitud, Hugo Suazo, viceministro de Seguridad e interventor de la OABI, manifestó que los bienes incautados no pueden ser donados porque no le pertenecen al Estado, debido a que “solamente están aseguradas, el Estado sólo debe disponer cuando hay una sentencia definitiva”, detalló.
Suazo indicó “no somos propietarios, solamente estamos administrando, nosotros sólo vigilamos para que los bienes se mantengan en las mismas condiciones por si el juzgado dicta que sean devueltos”.
Sin embargo, el movimiento campesino continuará reclamando a través de las movilizaciones para que les resuelvan y atiendan la problemática del acceso a la tierra.
Fuente: Criterio Hn