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El acaparamiento de tierras sigue campeando en la Amazonia mientras la ganadería y vías ponen fin a los bosques. Así lo recalcaron varios expertos en un encuentro del Foro Nacional Ambiental.
Companies are seeking to press ahead with investments on community lands or even take advantage of the pandemic to avoid the usual authorization requirements
Colombia y Honduras son considerados como dos de los países más peligrosos del mundo para los defensores de los derechos humanos, el medio ambiente y los derechos a la tierra.
Lo que hay es un fenómeno sin control de acaparamiento de tierras por parte de grandes terratenientes y ganaderos, algunos de ellos con presuntas conexiones con el bajo mundo, que incentivan la deforestación a gran escala.
Según el congresista dicho proyecto tiene dos finalidades específicas. “Continuar acaparando las tierras de la altillanura colombiana y facilitar el plan maestro de la Orinoquía, algo así como la privatización de las tierras nacionales de la Amazonía con destino a los sectores agroalimentarios y del capital financiero nacional y transnacional”, manifestó.
The Philippines, Brazil and Colombia ranked as the deadliest countries for farmers, farm workers, indigenous people and land rights activists.
The Nasa of Colombia are carrying out direct actions in which they cut down cane fields, plant organic crops in their place, and allow the native vegetation to cover additional areas within the same reclaimed lands.
Más de 98 mil hectáreas ha caído en esta zona del país en manos de acaparadores de tierras, ganaderos, cultivadores de coca y constructores de nuevas vías.
La creciente deforestación en el Guaviare está asociada al acaparamiento de tierras. Esto ya ha sido denunciado en varios medios y localmente es tratado como verdad sabida.
Insight Investment received a Guernsey Green Fund accreditation for its farmland fund, the Global Farmland Fund Limited (GFF), which invests in farming projects worldwide
Investigadores de la Universidad Nacional identificaron que por lo menos 368.000 hectáreas de tierras habrían sido obtenidas por particulares de manera irregular entre 1991 y 2015. En al menos 22 casos, nombres de personas naturales se repiten como beneficiarias.
El nuevo Congreso de la República se estrena en funciones con el proyecto de ley de tierras o reforma a la Ley 160 de 1994, que resume la intención de los poderosos dueños de la tierra en Colombia de impedir su democratización y frenar la modernización y la productividad del campo.
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