13-3-2012, Página 12
Unos 300.000 “brasiguayos” viven actualmente en el Paraguay, según estimaciones de diversas fuentes surgidas a raíz del conflicto que enfrenta a algunos de ellos con un sector de “sin tierras” denominados “carperos”.
Se trata de colonos productores del Brasil que se afincaron en este país, y sus descendientes, la mayoría paraguayos, que se instalaron en prósperas localidades donde predomina el portugués antes que el español y el guaraní.
Los “brasiguayos” están diseminados en departamentos cercanos a la frontera común. Tal es el caso de Alto Paraná, Canendiyé y Amambay. No se conocen conflictos entre los paraguayos y los inmigrantes brasileños, como los que se producen ahora con la aparición de los “carperos”.
Sin embargo, en los últimos tiempos se produjeron denuncias de ambientalistas sobre grandes productores brasileños que se instalaron en departamentos del oeste del país, como Alto Paraguay, ubicado en el Chaco paraguayo.
La preocupación de los ambientalistas se basa en que las tierras chaqueñas son frágiles y que estos productores brasileños están realizando grandes desmontes para dedicarse preferentemente a la ganadería.
Muchos brasileños, ubicados en la franja de seguridad fronteriza, ocuparon esos lugares antes de la promulgación de la ley que establece dicha franja, que data de 2005.
Trabajadores paraguayos del campo se manifiestan en uno de los campos de soja propiedad de un "brasiguayo", en Ñacunday. (AFP).
Unos 300.000 “brasiguayos” viven actualmente en el Paraguay, según estimaciones de diversas fuentes surgidas a raíz del conflicto que enfrenta a algunos de ellos con un sector de “sin tierras” denominados “carperos”.
Se trata de colonos productores del Brasil que se afincaron en este país, y sus descendientes, la mayoría paraguayos, que se instalaron en prósperas localidades donde predomina el portugués antes que el español y el guaraní.
Los “brasiguayos” están diseminados en departamentos cercanos a la frontera común. Tal es el caso de Alto Paraná, Canendiyé y Amambay. No se conocen conflictos entre los paraguayos y los inmigrantes brasileños, como los que se producen ahora con la aparición de los “carperos”.
Sin embargo, en los últimos tiempos se produjeron denuncias de ambientalistas sobre grandes productores brasileños que se instalaron en departamentos del oeste del país, como Alto Paraguay, ubicado en el Chaco paraguayo.
La preocupación de los ambientalistas se basa en que las tierras chaqueñas son frágiles y que estos productores brasileños están realizando grandes desmontes para dedicarse preferentemente a la ganadería.
Muchos brasileños, ubicados en la franja de seguridad fronteriza, ocuparon esos lugares antes de la promulgación de la ley que establece dicha franja, que data de 2005.