Debemos detener el acaparamiento de tierras por parte de los fondos de pensión y otras instituciones financieras
Impulsados por los altos precios de los alimentos, por la creciente demanda de combustibles agroindustriales, materias primas y ganado alimentado con grano, más la baja tasa de ganancia procedente de mercados financieros asediados, el número de corporaciones, gobiernos, e instituciones financieras públicas y privadas que se involucran en adquisiciones de tierra en gran escala en el Sur global está creciendo rápidamente. Esto amenaza los modos de vida y sustento, y la soberanía alimentaria de incontables comunidades locales. En años recientes, millones de hectáreas de tierra se han rentado o comprado para producir alimentos y combustibles para el mercado internacional. El resultado es que los campesinos, los pastores, los pescadores y otros muchos habitantes del ámbito rural son despojados de los medios para alimentarse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades. Este despojo se perpetra algunas veces con la promesa de algún empleo pero otras veces a punta de pistola. Los acaparamientos de tierra también cambian el uso de la tierra y del agua, lo que ocasiona destrucción ecológica y emisiones relacionadas con la crisis climática.
Los fondos de inversión, los agronegocios y los fondos soberanos están “invirtiendo” más y más en tierras, pretenden diversificar su portafolios de inversión ante los riesgos económicos globales y lucrar del aumento en los precios de la tierra y las mercancías de exportación.|[1] Los acaparamientos de tierra son también financiados indirectamente cuando los bancos proporcionan facilidades de crédito a las compañías que acaparan tierras, o cuando los fondos de cobertura o las firmas de capital privado compran acciones en compañías extranjeras para controlar tierras.[2] Hay incluso gobiernos involucrados, a través de las instituciones de desarrollo con fines de lucro que administran.
A nivel mundial, los fondos de pensión son actualmente los “inversionistas” institucionales más grandes en lo relacionado con el control de la tierra.[3] Pero aquí, el dinero que se utiliza son los ahorros para el retiro de los trabajadores. Esto significa que quienes viven de un salario y los ciudadanos comunes estén implicados en violaciones masivas a los derechos humanos de las comunidades campesinas locales, incluidos los derechos a la alimentación, a la tierra, al agua, a estándares adecuados de vida, a sus derechos culturales y al derecho a la autodeterminación —lo que significa violar leyes internacionales.
Con respecto a este punto, las organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes y los grupos de activistas le notifican a estos fondos de pensión y a otras instituciones financieras públicas y privadas y a los Estados que están en posición de regularlas.[4] Los derechos humanos arriba mencionados implican la obligación extraterritorial de estos Estados para que con carácter urgente garanticen que estos fondos e instituciones:
- Detengan totalmente la especulación con la tierra y otras inversiones nocivas a en la cadena alimentaria mundial, incluidos los negocios con tierras y la participación financiera en los agronegocios, donde no se puede excluir que exista acaparamiento de tierras ex ante, y dejen de invertir en productos financieros complejos basados en derivados de mercancías alimentarias o tierras agrícolas.
- Hagan pública la información completa relativa a cualquier financiamiento directo o indirecto de adquisiciones de tierra y otros acuerdos que puedan implicar acaparamiento de tierra. Revelar tal información debe basarse en un análisis diligente de toda la cadena de inversiones, independientemente de si los servicios financieros proporcionados estaban destinados a adquirir tierras o no. Planteamos este requisito con el fin de romper con la cultura de secrecía que rodea estos acuerdos, y para que los accionistas o los grupos de interés público puedan tomar las acciones pertinentes.
- Se sometan a una evaluación obligatoria, previa e independiente, de los impactos potenciales de las inversiones y productos sobre los derechos de tenencia, los modos de vida y el ambiente, como también los efectos sobre la consecución progresiva del derecho a una alimentación adecuada. Estas evaluaciones deben permitirle a los administradores de fondos y otras instituciones financieras probar en todo momento que no tienen participación alguna en firmas o en operaciones que estén involucradas en acaparamiento de tierras.
[1] Debemos cuestionar la noción de que sus intereses financieros en tierra agrícola califican como “inversión”. El Banco Mundial calcula que hasta un 80% de las adquisiciones de tierra globales de gran escala que se han anunciado en fechas recientes no están produciendo. (http://go.worldbank.org/OAV3EK4F00). Los informes académicos demuestran en numerosos casos que lo que se busca es obtener una renta. (http://www.future-agricultures.org/papers-and-presentations/doc_download/1324-hubert-cochet-and-michel-merlet-). Los grupos de capital privado y muchos fondos especializados en tierras de cultivo operan con frecuencia sobre la base de una estrategia de alto rendimiento para retirarse en cinco años. En los últimos años, grupos de la sociedad civil en algunos países africanos han informado que numerosos negocios resultan ser únicamente especulación. Y los inversionistas mismos afirman que fácilmente pueden hacer negocios con simplemente rentar o vender la tierra (http://farmlandgrab.org/post/view/20165). Cómo, dónde y a quiénes están dirigidas estas inversiones es clave, dado que muchas de ellas pueden ser dañinas. Hay evidencia creciente de que la parte más grande y más vital de las inversiones en agricultura la hacen los propios agricultores familiares, y es este tipo de inversión lo que debemos apoyar. (http://www.ukfg.org.uk/pics/Yaounde_Agricultural_Investment_Farmers_Workshop_Synthesis_Report-EN_1.pdf).
[2] Merian Research and CRBM: The Vultures of Land Grabbing, 2010 (http://www.pambazuka.org/en/category/land/68535)
[3] De los cerca de 100 mil millones que los fondos de pensión invierten en mercancías de exportación, se dice que entre 5 mil y 15 mil millones se destina a la adquisición de tierras de cultivo. Se espera que estas inversiones en tierras agrícolas y mercancías de exportación se dupliquen para 2015. GRAIN: Pension Funds: Key Players in the Global Farmland Grab, June 2011(http://www.grain.org/es/article/entries/4289-fondos-de-pensiones-actores-claves-en-el-acaparamiento-mundial-de-tierras-agricolas).
[4] Los siguientes puntos son las demandas iniciales de la sociedad civil, y se le irán añadiendo más en tanto esté disponible más información y mayores evidencias. Esta declaración surge de la Reunión de Estrategias de la Sociedad Civil ante el Financiamiento del Acaparamiento de Tierras, celebrado en Bruselas en marzo de 2012 y representa los primeros pasos de un proceso emergente.
FIRMAS
Action Solidarite Tiers Monde
ActionAid International (Europe)
Africa Groups of Sweden
Anywaa Survival Organisation (ASO)
ARC
Attac Austria
Attac France
Biofuelwatch, UK
Both Ends
Bread for all
Brot für die Welt
Carbon Trade Watch International
CIDSE
CNCD 11.11.11
Collectif pour la Défense des Terres Malgaches - TANY
Compassion in World Farming
Dorset Small Producers Network
ECA Watch Austria
Ecologistas En Acción
Etika
European Network on Debt and Development
FIAN International
Food & Water Europe
Food Ethics Council
Foundation on Future Farming
Framtids-jorden, Future Earth
Friends of the Earth (England, Wales and Northern Ireland)
Friends of the Earth Austria (Global 2000)
Friends of the Earth Denmark (NOAH)
Friends of the Earth Europe
Friends of the Earth Finland (Maan Ystävät)
Friends of the Earth International
Friends of the Earth Netherlands (Milieu-Defensie)
Friends of the Earth Sweden (Jordens Vänner)
Friends of the Landless Finland
Global Responsibility
Global Witness
GRAIN
Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP)
International Federation of Organic Agriculture Movements (IFOAM)
Koordinierungsstelle der Österreich-ischen Bischofskonferenz für internationale Entwicklung und Mission
La Confédération paysanne
Lok Sanjh Foundation
Mani Tese (Italy)
Öko + Fair ernährt mehr! (Weltladen-Dachverband and Naturland)
Oxfam International
Pacific-Network Germany
Platform Aarde Boer Consument
Re:Common [formerly, Campagna per la riforma della Banca Mondiale]
Rettet den Regenwald (Germany)
Rosa Luxemburg Foundation Brussels
Salva la Selva (Spain)
Save Our Seeds
Slow Food
Solidarité
Solidarity Sweden-Latin America
Südwind
Terra Nuova
The Gaia Foundation
The Grassroots Foundation
The Kenya Debt Relief Network (KENDREN)
The National Farmers Union (Canada)
UK Food Group
World Economy, Ecology & Development (WEED)
Xarxa de l'Observatori del Deute en la Globalització (ODG-Debtwatch)