22-5-2013, PDA
Introducción
La Altillanura colombiana es una extensa región del país que comprende más de 7 millones de hectáreas, definida a nivel territorial por los municipios de Puerto López, Puerto Gaitán y Mapiripán en el departamento del Meta, y todos los que componen el departamento del Vichada.
En su territorio con potencial productivo (aproximadamente 4 millones de hectáreas), se da unaferoz disputa entre empresarios (nacionales y extranjeros) y mafiosos.
En cada caso la tenencia por la tierra tiene motivaciones distintas. En cuanto a los empresarios tanto nacionales como extranjeros, muchos pretenden vincularse a la idea de desarrollo del gobierno nacional actual, consistente en transformar la región en el “Cerrado” colombiano, modelo brasilero de cultivos en gran escala, altamente mecanizados, integrados verticalmente y con un funcionamiento de enclave agrícola.
Otros, quizás no tienen intenciones productivas, sino de “engorde temporal” provocado por las expectativas de valorización futura de la tierra en la zona (entre 2005 y 2010, en promedio la hectárea en algunos municipios pasó de 500 mil a 10 millones la hectárea), a causa del boom de las locomotoras del agro y la minería (petróleo), obras de infraestructura, etc.
Informe sobre acumulación de tierras con antecedentes de baldíos apropiados por grandes inversionistas nacionales y lavado de activos
Introducción
La Altillanura colombiana es una extensa región del país que comprende más de 7 millones de hectáreas, definida a nivel territorial por los municipios de Puerto López, Puerto Gaitán y Mapiripán en el departamento del Meta, y todos los que componen el departamento del Vichada.
En su territorio con potencial productivo (aproximadamente 4 millones de hectáreas), se da unaferoz disputa entre empresarios (nacionales y extranjeros) y mafiosos.
En cada caso la tenencia por la tierra tiene motivaciones distintas. En cuanto a los empresarios tanto nacionales como extranjeros, muchos pretenden vincularse a la idea de desarrollo del gobierno nacional actual, consistente en transformar la región en el “Cerrado” colombiano, modelo brasilero de cultivos en gran escala, altamente mecanizados, integrados verticalmente y con un funcionamiento de enclave agrícola.
Otros, quizás no tienen intenciones productivas, sino de “engorde temporal” provocado por las expectativas de valorización futura de la tierra en la zona (entre 2005 y 2010, en promedio la hectárea en algunos municipios pasó de 500 mil a 10 millones la hectárea), a causa del boom de las locomotoras del agro y la minería (petróleo), obras de infraestructura, etc.
Informe sobre acumulación de tierras con antecedentes de baldíos apropiados por grandes inversionistas nacionales y lavado de activos