11-4-2011, AIM Digital
La concentración de la tierra en manos de extranjeros parece ser como la culpa; dentro del Frente Amplio uruguayo nadie se quiere hacer cargo de un proceso que se profundizó en sus dos administraciones.
Concentración de la tierra. El proceso dejará ganadores y perdedores. Entre el 30 de marzo y el 1º de abril la Comisión Nacional de Fomento Rural (Cnfr) abordó el tema de la concentración y extranjerización de la tierra, en un encuentro celebrado en el departamento de Rocha.
Expusieron destacados académicos y políticos del partido de gobierno; algunos han sido responsables del diseño y ejecución de las políticas agropecuarias del país en los últimos años, tiempo en el que se han profundizado los problemas abordados.
El ingeniero Diego Piñeiro presentó la información surgida de una consultoría realizada recientemente para FAO vinculada a las “Dinámicas en el Mercado de la Tierra en América Latina el caso de Uruguay”. El sociólogo rural destacó que en Uruguay, al menos 1 millón de hectáreas están en manos de una docena de empresas, todas ellas extranjeras, y que los mayores propietarios de tierras en nuestro país hoy son dos empresas forestales extranjeras.
El técnico aseguró que los procesos descritos están generando profundas transformaciones en el agro uruguayo y que estas afectarán a toda la sociedad. El destacado académico consideró que no se trata de un proceso neutro, por el contrario, del mismo surgirán ganadores y perdedores.
Piñeiro destacó que por su magnitud e importancia, la sociedad uruguaya, su sistema político, sus organizaciones sociales, la academia y los medios de comunicación, deberían estar debatiendo los cambios que están ocurriendo y la necesidad de dirigirlos hacia un modelo de país compartido por todos.
No fuimos
El senador Ernesto Agazzi señaló como central que se concrete la prohibición de que las sociedades anónimas tengan propiedad de la tierra. Sobre la extranjerización, el titular del Mgap en la administración de Tabaré Vázquez manifestó que es falso plantear que regular la extranjerización de la tierra limita las inversiones.
De ser así, en EEUU nadie invertiría, ya que allí tan solo el uno por ciento de la tierra está en manos extranjeras. Brasil lo regula en el artículo 190 de su Constitución y tiene una ley que ya tiene 30 años que limita la tenencia de tierra por extranjeros, explicó.
El legislador aseguró que es difícil regular ya que también es difícil saber quiénes son realmente los dueños de algunos de esos grandes emprendimientos a que se hace referencia en el trabajo de Piñeiro, ya que en muchos casos no son personas físicas, dijo. Y agregó que” hay casos en que se nos solicitan excepciones a la ley de Sociedades Anónimas y terminamos comprobando que en muchos casos son empresas con las que hay que tener muchas prevenciones en vista de sus antecedentes”.
Tampoco nosotros
El representante nacional Hermes Toledo, en nombre del Partido Socialista, señaló que “la concentración de la tierra es un proceso que se inició hace muchos años a partir de un crecimiento explosivo de la actividad agropecuaria, pero que lamentablemente no estuvo acompañado de un proceso de desarrollo humano. Como país exportador en forma paralela a este crecimiento, se ha ido dando una concentración del uso del suelo y de la propiedad, caracterizada por la presencia de empresas extranjeras y sociedades anónimas. Si bien existe una ley que prohíbe a las sociedades anónimas comprar tierras, se han ido votando prórrogas a la puesta en práctica de la misma, razón por la cual no se ha aplicado. En este aspecto adelantó que el Partido Socialista no votará más prórrogas a la aplicación de la ley”.
El representante socialista aseguró que en Uruguay el proceso de concentración de la tierra es superior al de Brasil y Nueva Zelanda, países que están preocupados por el tema y han actuado en consecuencia.
El legislador, presidente de la comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados, aseguró que para su partido la tierra tiene una importancia estratégica porque hace a la soberanía alimentaria, pero también tiene un fuerte contenido social y político, ya que “el que tiene tierra tiene poder”.
Debe lograrse una identificación y control de las inversiones de las cadenas agroalimentarias y saber qué capitales extranjeros están volcados al sistema agropecuario.
No debe admitirse que los estados o empresas directa o indirectamente vinculadas a los estados extranjeros, accedan a la propiedad de nuestra tierra.
Ni nosotros
Felipe Goirena, en representación de la Vertiente Artiguista, manifestó que la concentración y extranjerización es un tema que preocupa a su sector.
La Vertiente Artiguista entiende que deben encontrarse mecanismos para desestimular la concentración y en ese sentido no se puede seguir postergando la aplicación de la prohibición de tenencia de tierra por parte de las sociedades anónimas.
Mariano Arana fue más crítico aún y afirmó que se trata de un tema que el gobierno declara tenerlo presente pero está haciendo muy poco o nada para enfrentarlo y consideró que “las autoridades nacionales deberían ser más consecuentes con sus planteos”. El ex ministro de Tabaré Vázquez se preguntó “si realmente se están haciendo los esfuerzos políticos para definir de una vez el propósito que se han planteado”.
Uno de los políticos más importantes del Frente Amplio, Arana manifestó su asombro por el hecho de que dos o tres mega emprendimientos exploten un tercio de la tierra del Uruguay y afirmó que “no concibe que haya tributación diferencial que hace que los que tienen 50 mil hectáreas paguen tan poco. No es cuestión de financiar la ineficiencia, pero los que tienen más que paguen más. Le parece paradójico que haya tan pocas políticas diferenciadas para la producción familiar y que existan tratamientos preferenciales desde el punto de vista tributario para estos grandes emprendimientos”.
Por Juan Scuarcia, para La República de Montevideo
